Tuesday, November 10, 2009

sexo, música y copy paste



Dicen que cuando no tienes nada que escribir en los blogs, tomas cosas prestadas de otras fuentes.
La verdad tengo tantas cosas por escribir, pero se han acumulado tantos pendientes que ya habrá mejores dias para contarles.
En resumen: la composición sigue, no falta mucho para tener el disco terminado. Un mes y medio quizá. Me estoy acostumbrando a nuevos entornos visuales. Quiero hacer una gran fiesta con amigos que no he visto en meses cuando el trabajo esté terminado. La he pasado prácticamente enclaustrado estos últimos meses componiendo, produciendo y mezclando las nuevas canciones. Las únicas caras constantes estos dias, han sido de los músicos invitados que vienen a grabar al estudio.

No he ido en casi un año a ningún bar de la ciudad, tan sólo a un par de conciertos y casi no he salido a cenar. Mi único viaje ha sido a la ciudad de México la semana pasada.He leído sólo tres o cuatro libros .
Ha sido un revuelo de hábitos lo que ha marcado este 2009.
Ahora es tiempo de vivir como vivo, ya llegará otro, una vez que tenga el disco en mano.

Les dejo una nota noticiosa que me acaba de hacer sonreir:
Demandan a pareja británica por hacer demasiado ruido durante sexo
Vecinos de la ciudad de Washington, en el norte de Inglaterra, demandaron a una pareja que supuestamente hace demasiado ruido cuando mantiene relaciones sexuales.
También se quejaron de los gemidos de la pareja: el cartero y una madre que llevaba a su hijo a la escuela.
Caroline C. interpuso una demanda ante un tribunal de Newcastle después de recibir una multa por no cumplir una orden que la acusaba de contaminación acústica. Según sostiene, se negó a hacerlo porque considera vulnerados sus derechos. El juez denegó hoy la demanda.
Los vecinos se quejan de que los ruidos sexuales comienzan a media noche y no acaban hasta las 2 o las 3 de la madrugada. Según la vecina Rachel O'Connor, el sexo de los C. es "bastante antinatural" y "excesivo". "Suena como si a los dos les doliera mucho".
Las autoridades han instalado incluso dispositivos para controlar el ruido en el dormitorio. Una testigo afirma que Caroline grita "como si la estuvieran matando".
Caroline C. explicó que no puede controlar sus gemidos. Ha intentado dejar el sexo sólo para las mañanas o colocarse una almohada en la cabeza, para no molestar a nadie. Y ahora, debido al estrés por las quejas, ha empezado a beber.




ps: después de este encierro creativo, seguro que a mi también me demandarán igual.