Tenía ganas de escribir algo. No se qué, quizá algo de lo que he venido haciendo estos dias, ese proyecto que me trae loco en muchos sentidos distintos, el de la emoción y el de la desesperación , por nombrar sólo dos. Quería contar quizá algo de lo que leo y que quiero que no acabe.
Alguna ves les ha tocado leer un libro que quisieras que no terminara jamás? Y luego haces trampa leyendo más despacio para demorar el final? Pues en un libro de esos ando ahora.
Pienso en España y pienso también en Lisboa, ahora que recién he releido una entrevista con Tabucchi. Suena Rubbed Out de Alexis Taylor, que aunque es un poco más "indie" de lo que regularmente escucho, me gusta bastante. Sencillo, secuencial, guitarrero, de efectos de voz que me recuerdan a This Mortal Coil -song to the siren- primero y a los Beatles después. Un lindo disco para estos dias de lluvia.
Pero de eso no hablaré ahora. Tampoco de mi nuevo refrigerador que funciona a 57 grados F y almacena tesoros. Tampoco de mi amiga que casi no veo, de mi amigo escritor que he visto tan poco en este año que he estado tanto en Tijuana, ni de mi hartazgo de tantas cosas y gente, ni de mi fascinación por un puñado de ideas.
No quiero contarles de cosas que he escrito para mi, aunque no sobre mi.
Tampoco escribiré de la exnovia que me preguntaron que si de ella seguia enamorado.
No, ni de ella.
Alguna vez les había contado que me encantan mis exnovias. Son mujeres maravillosas. No son para mi, pero igual son maravillosas.
Les extiendo una amplia carta de recomendación.
Dónde le firmo?
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Hoy entre que contestaba locas llamadas, correos y conversaciones virtuales, leía algo sobre la pasión y el amor -o lo estoy inventado?- era algo así como que la vida diaria y la pasión son incompatibles y que algunos aceptan que la luminosidad de los dias primeros se vaya empañando, hasta que por el cristal no quedan sino distorsiones.
En realidad, lo anterior no lo leí en ningún lado, lo inventé ahora , mientras lo escribía. Alguna vez leí que escribir se trataba de fingir la realidad. De fingir, fingir. O también lo estaré inventando?
Quiero escaparme unos dias de acá, me han invitado en año nuevo tocar en una playa. Quizá vaya, ojalá y no pase como con Moscú, en dónde me aseguraban todo, menos la paga. En estos dias en donde el techo se está cayendo todos los dias, la vida no está como para andar de vacaciones, al menos que uno vaya para encontrarse con algo que nos cambie la vida y el ánimo de vivirla.
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Leo el blog de un amigo que fue mi amigo. Es o no mi amigo? No lo se. Ahora más bien es un fanático. Si me reclaman por él, sólo les puedo decir: era inteligente.
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Hace poco veía en youporn la forma correcta de comerse a una mujer y me pareció fascinante. Le mandé copia a varios amigos y a varias exnovias. Reímos todos. Quién dijo que todo lo sabía?
Cuando mencionas youporn, todo mundo hace cara de no saber de qué se trata. Es cuestión de esperar varios segundos en silencio y el fingir los denota la mirada. Sobre todo a las mujeres.
Mientras escribo esto suena While My Guitar Gently Weeps de los Beatles y recuerdo el viejo debate, cuál es mejor, El Sargent Pepper o el White Album? Yo siempre contesto, que el Revolver.
De eso hablaba con mi maestro antier mientras bebíamos un Anwilka 2005.
Elvis está vivo? No se! En el corazón de la gente, te contestaría si fuera cursi.
Un buen amigo está en un cuartel militar argentino, sufriendo toda clase de abusos que le servirán -supongo- para realizar mejor su trabajo. Desde acá le mando un abrazo solidario y me tomo en estos dias un vino argentino y un asado para solidarizarme con él. Por cierto cerca de casa abrieron algo que han llamado "Sanguchitos Argentino", los atiende un güerito argentino al que apenas si le entiendo de tan marcado acento. Están buenos los mentados sanguchitos. Ya probé el choripán y el de res. Mañana voy por el de cerdo.
Pero de qué quería escribir hoy? No se. Lo he olvidado...