Tuesday, April 24, 2007


El Fracaso del Combate al Narcotráfico:


Desde hace tiempo he escuchado con atención lo que dice Gustavo de Greiff, respecto al combate al Narcotráfico, después de todo nadie tiene más experiencia en esta materia que él. Ha venido varias veces a México a dar conferencias y ha expresado sus puntos de vista una y otra vez en diferentes foros alrededor del mundo.

Hace poco apareció en el periódico Frontera una nota al respecto, creo que ya va siendo hora que le pongan atención. Lástima que por culpa de la "buenas conciencias" que nos gobiernan, nunca aceptarán la Realidad y continuaremos de fracaso en fracaso:


el ex embajador colombiano Gustavo de Greiff, quien fue fiscal general en Colombia durante la guerra desatada contra el Cártel de Medellín de Pablo Escobar Gaviria, dice que el presidente Calderón ha errado su política criminal con los operativos militares y policiacos.

Lo que se ve venir, afirma, es un rotundo fracaso frente al narcotráfico. Sobre los operativos que puso en marcha el Gobierno en diciembre de 2006 para exterminar a los cárteles de la droga, el doctor en jurisprudencia dice que el Gobierno mexicano va por el camino equivocado, pues los operativos del Ejército y de la Policía Federal sólo generan impactos en lo inmediato, pero no son efectivos. Y añade que lo que se está haciendo en México ya se experimentó en Colombia. “Fracasamos porque no pudimos erradicar el tráfico de drogas. Este negocio no se acabará si no se despenaliza. Y el Gobierno mexicano parece estar respondiendo a los intereses de los grupos que se niegan a que se legalicen las drogas desde su siembra hasta su consumo”, afirma.De Greiff habla con base en su experiencia.


De 1994 a 1998 fungió como fiscal general en el Gobierno de César Gaviria y encabezó la lucha contra el narcotráfico, en particular contra los cárteles de Medellín y de Cali, a los que logró desarticular.“A fines de los años noventa, cuando fui fiscal general, se desmembraron varios cárteles, entre ellos el de Medellín, y no sucedió nada en cuanto al narcotráfico. Inmediatamente los jefes muertos o encarcelados fueron remplazados por otros, la droga siguió fluyendo a los mercados internacionales consumidores, especialmente a Estados Unidos, y el precio de la droga no varió. Se dijo que con la muerte de Pablo Escobar iba a haber escasez de droga, pero eso no sucedió.“Cuando yo vi eso, pensé: Estamos teniendo éxito en la persecución de unos cuantos narcotraficantes individualizados, pero el problema de las drogas continúa.
En Colombia el negocio de las drogas sigue. Entonces sigo pensando que la solución más racional es la legalización o regulación legal de la producción, el comercio y el consumo”, justifica Aquella lucha, afirma, le costó al gobierno colombiano cerca de mil millones de dólares. “Fue la tarea más frustrante. Gastamos mucho dinero, expusimos al Ejército, a la Policía, a los jueces. Hubo más de 600 muertos en toda esta guerra y no logramos nada: El negocio de las drogas sigue y ahora está mejor organizado”.


–¿Usted cree que esa lucha infructuosa contra el narcotráfico en Colombia puede repetirse en México ahora que el gobierno de Felipe Calderón le declaró la guerra a los narcos?

“No sólo lo creo sino que estoy seguro. Esto ocurrirá mientras exista la prohibición, que da lugar a jugosas utilidades para los narcos y naturalmente beneficios para los corruptos. Porque al estar prohibidos el tráfico y la producción de drogas, tienen necesidad los productores de corromper a las autoridades para que miren a otro lado, a los policías para que no los persigan y a los jueces para que los absuelvan”.

Gustavo de Greiff sostiene que tanto el Ejército como la policía empezarán a sufrir un desgaste propio del trabajo intenso, pues los operativos no se pueden mantener por un tiempo prolongado. “Pasará la fiebre de los operativos, pasarán los partes de victoria y los narcotraficantes volverán a ocupar los sitios que deja vacíos la autoridad. Cuando se encarcela o mata a un narcotraficante en los operativos, inmediatamente lo remplazan otros.
Esta lucha no se acaba y nadie podrá contra el narcotráfico mientras exista la prohibición de las drogas”.