dias rodantes
Me siento como muerto viviente después del arranque de esta gira que me trae arrastrando la cobija y eso que apenas comienza. Tocamos en Mochis, Culiacan y Mazatlán un dia tras otro. 4 dias de regreso a casa que sirvieron para terminar la música de una obra de danza contemporánea de los Lux Boreal y preparar algunas secuencias para la musicalización de la película El Puño de Hierro en el Ford Amphitheatre de Los Angeles, en donde tocamos el domingo ante unas 600 persona, con una pantalla espectacular para la proyeción. De Los Angeles nos fuimos a tocar a Houston al siguiente día y a Dallas el dia después. Fueron presentaciones privadas, pagadas por una compañia de whiskey de nombre Crown Royal, yo de whiskey, se nada, pero los dos tragos que tomé, me cayeron bien, aunque he moderado bastante mi consumo de alcohol en la giras, sobre todo que se que una cruda puede poner en riesgo alguna presentación, por eso de pronto es bueno llevarla calmada y saber que esto de dar conciertos, aunque no parece, es un trabajo y hay que cumplir al igual que si trabajara en una oficina de 9-5.
Después de Dallas (sin albur), dormí 1:45 minutos y me dirigí a tomar un avión que me llevaría de nuevo a Los Angeles y de de allí otro avión que me dejaría en Imperial, dónde cruzando la frontera me esperaba el club, que ahorita no recuerdo el nombre porque ando extremadamente casado, con 500 personas listas para escuchar tamborazos electrónicos. Fue una buena noche, aunque yo después del concierto ya andaba cabeceando.
Estaré algunas horas en Tijuana la horrible y mañana temprano salgo rumbo a Cabo San Lucas a tocar y de allí a Ecatepec Estado de México. Regreseré 2 dias a casa y el día 3 de Julio abordo el avión que me mantendrá fuera de casa durante casi un mes, en la gira de Nortec por Europa. Ya veremos qué tal nos tratan.
Por lo pronto luzco como recién atropellado...