estos dias
Hace dos dias cumplí años. Como la mayoría de las veces, no hice nada en especial o extraordinario. Me dió mucho gusto recibir los mensajes de todos los que recordaron la fecha y prometo compartir mi cumpleaños, celebrando con ellos el resto del año. Hace 8 años, el 31 de mayo de 1999, organicé una reunión en mi casa y fue ese dia que se escucharon por primera vez en público algunos tracks de eso que luego llamaríamos Nortec. Fue hace dos dias también, que Nortec cumplió años (ocho apenas). Todo va bien. Nadie de nosotros visualizamos en quel entonces, lo mucho que Nortec cambiaría nuestra existencia. Ayer se cumplió un año de nuestra presentación en el Palacio de Bellas Artes, una noche que marcó un antes y un después para el colectivo. Una noche espléndida, emocionante y muy nerviosa a la vez.
Un dia antes, el 31 de mayo, en pleno ensayo para nuestra presentación, la Banda Aguacaliente tocó las mañanitas. No creo que hasta hoy exista alguien al que le hayan tocado las mañanitas con tambora en Bellas Artes. Hasta se me quería salir una lagrimita esa tarde, pero me aguanté como los machos.
Son pocos los días que me quedan en Tijuana, empiezan extensas giras que me llevarán de Sinaloa a Texas, de Los Angeles a Europa y de regreso a Nueva York. Todo empieza a acomodarse, pero ya empiezo a sentir la nostalgia por volver y todavía ni me he ido.
Por lo pronto quedan algunas entrevistas pendientes, varias canciones por terminar y un puñado de sesiones de estudio. Quizá la próxima semana celebre mi post-cumpleaños.
Ya veremos qué tal anda el ánimo y los trabajos inconclusos.
Tengo antojo de langosta y tortillas de harina con frijoles. Oh, yes!
Hace dos dias cumplí años. Como la mayoría de las veces, no hice nada en especial o extraordinario. Me dió mucho gusto recibir los mensajes de todos los que recordaron la fecha y prometo compartir mi cumpleaños, celebrando con ellos el resto del año. Hace 8 años, el 31 de mayo de 1999, organicé una reunión en mi casa y fue ese dia que se escucharon por primera vez en público algunos tracks de eso que luego llamaríamos Nortec. Fue hace dos dias también, que Nortec cumplió años (ocho apenas). Todo va bien. Nadie de nosotros visualizamos en quel entonces, lo mucho que Nortec cambiaría nuestra existencia. Ayer se cumplió un año de nuestra presentación en el Palacio de Bellas Artes, una noche que marcó un antes y un después para el colectivo. Una noche espléndida, emocionante y muy nerviosa a la vez.
Un dia antes, el 31 de mayo, en pleno ensayo para nuestra presentación, la Banda Aguacaliente tocó las mañanitas. No creo que hasta hoy exista alguien al que le hayan tocado las mañanitas con tambora en Bellas Artes. Hasta se me quería salir una lagrimita esa tarde, pero me aguanté como los machos.
Son pocos los días que me quedan en Tijuana, empiezan extensas giras que me llevarán de Sinaloa a Texas, de Los Angeles a Europa y de regreso a Nueva York. Todo empieza a acomodarse, pero ya empiezo a sentir la nostalgia por volver y todavía ni me he ido.
Por lo pronto quedan algunas entrevistas pendientes, varias canciones por terminar y un puñado de sesiones de estudio. Quizá la próxima semana celebre mi post-cumpleaños.
Ya veremos qué tal anda el ánimo y los trabajos inconclusos.
Tengo antojo de langosta y tortillas de harina con frijoles. Oh, yes!
ps: la portada de arriba, pertenece al primer disco de Nortec (Nortec Sampler, 1999. Mil Records). En ese disco aparecen mis dos primeros tracks Nortec: Loop Eterno y Kin Klé Futurista.