Sólo en México un poeta puede ser demandado por escribir un poema en el cual insulta a la bandera. Después, esa demanda llega hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual, luego de varios años, decide que "son sancionables las expresiones públicas que afecten a los símbolos patrios" y manda a que el caso lo resuelva un juzgado en Campeche, -tierra natal del poeta Sergio Hernan Witz- . Finalmente, el juzgado campechano decide imponer una multa de 50 pesos al poeta, "para que no reincida".
El poema es una ocurrencia, la demanda una estupidez y la resolución, un chiste.
Sólo falta que el poeta se ampare contra la resolución o pida que lo dejen pagar en plazos, al estilo T.V. Azteca. Eso sería un buen final para esta historia absurda.
Sólo en México pasan estas cosas.
Este es el poema multado:
“Yo
me seco el orín en la bandera
de mi país,
ese trapo
sobre el que se acuestan
los perros
y que nada representa,
salvo tres colores
y un águila
que me producen
un vómito nacionalista
o tal vez un verso
lopezvelardiano
de cuya influencia estoy lejos,
yo, natural de esta tierra
me limpio el culo
con la bandera
y los invito a hacer lo mis-mo:
verán a la patria
entre la mierda
de un poeta."
Aquí les dejo la nota de La Jornada: