Friday, August 3, 2007

Política Cero

Uno de los columnistas que más disfruto leer a diario, es Jairo Calixto Albarrán, que publica en el periódico Milenio. No siempre estoy de acuerdo con sus puntos de vista, pero siempre logra arrancarme una risilla. La columna de hoy se la dedica a Hank:


I ♥ Hank
jcalixto@milenio.com

O sea, cómo no lo voy a querer si don Jorge Hank Rhon es más pintoresco que Fox, más folclórico que el subjefe Diego, más cotorro que Vega Memije, más personajazo que el Zhenli Ye Gon y, en el colmo de la disposición para el humor involuntario, parece sacado de una película de Juan Orol. Desde Pancho Cachondo y El Rey del Tomate, el escenario político naconal no había disfrutado de una criatura que hiciera tanto las delicias de chicos y grandes. Con su aplomo de hombre de verdad, el heredero de la singular simpatía del profe Carlos Hank González, en la lucha por la gubernatura de Baja California se está llevando las palmas, las orejas y el rabo. Mientras el resto de la clase política quiere ser –no obstante sus limitaciones– mínimo como el ciudadano Kane, Hank Rhon prefiere ser como villano de cinta del Indio Fernández. No le importa el qué dirán, no le interesa rendirle un homenaje al viejo PRI (bueno, en realidad nunca ha habido un nuevo PRI, ni siquiera un PRI medianamente distinto, el PRI siempre será del PRIcámbrico temprano), él es quien es y no se parece a nadien. Por eso se apersona con su cardumen de acarreados, alaba la operación tamal, se asesora con Roberto Madrazo, le rinde homenaje al mapachaje desconocido, hace de los teibols sus casas de campaña y cambia los boings y las tortas por tequilas de naturaleza zoológica y tacos de puerco y puerca. Es La Quina reloaded.No es como otros que se avergüenzan de su pasado tricolor ni anda escondiendo su afición por las excentricidades de nuevo rico, y mucho menos trata de ocultar el avieso lenguaje de su arrogancia y lascivia.Antes que pecar de humilde, prefiere exhibir su riqueza como quien se arranca la prótesis para levantarla en alto mientras acaricia su muñón. El pueblo bajacaliforniano estaría muy mal, de veras, si no se agolpara a las urnas para votar por el prócer del chaleco rojo de pene de burro en primavera. El único candidato que asegura, de cabo a rabo de su sexenio, diversión para toda la familia; sobre todo porque la única ideología será la ludopatía o no será. A mí lo único que me parece dudoso de tan linda personita (además de que diga que la mujer es el animal más bello en el mundo y no tenga a una o varias en su zoológico particular) es su relación con el Niño Verde que nomás desprestigia su culta y bonita campaña. Ya se sabe, el que con niños se acuesta…