Por acá es dia festivo y por la noche a muchos les pega el nacionalismo trasnochado y les da por beber de más y mentar madres, sobre todo a los gringos, a lo cuales culpan de toda su desgracia.
Yo siempre rehuyo de celebraciones como esta.
Hoy abrí una botella de Keiken Ultra-malbec 2006- que se suponía era un vino extraordinario y resulto ser simplemente bebible. Totalmente regular.
Puse mi colección de discos de Pink Floyd y así he estado conmemorando la partida de este mundo de Rick Wright.
Fui del Dark Side of The Moon, al The Wall, para seguir con Obscured by Clouds y terminar con el fenomenal Atom Heart Mother -el disco de La Vaca-, una de las más grandes y sorprendentes locuras musicales del siglo XX.
Viva Rick Wright!
Vivan Los Héroes que nos dieron Música!
Viva La Libertad de Crear y Experimentar!
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Viva Pink Floyd!