Vino con vino de visita un buen amigo que hace años no veía, conversamos horas, me contó de su hija de un año, de su trabajo, de algunos viejos amigos en común, y me hizo ver cosas que no habia reflexionado sobre el tiempo en que fuimos socios de una compañía en la que armábamos y vendíamos computadoras. Era el tiempo en que nos veíamos a diario.
Me dió un gusto enorme escucharlo, a pesar que ya entrados en la tercer botella de vino tinto, quebró una de las copas eisch que atesoro tanto.
historia de las copas eisch:
Las copas eisch, es una de las mejores inversiones que se pueden hacer, para disfrutar del vino.
La peculiaridad de estas copas de cristal, es que estan hechas con una cristal especial que permite la respiración acelerada del vino que se vierte en ellas. La tecnología que emplean en sus fabricación es un proceso de oxigenación que aplican al cristal una vez convertido en copa, el cual permite que ese cristal se convierta en "cristal respirable", con esto se logra que el vino se oxigene en 10 minutos, lo que en un cristal regular o vidrio, tomaría un poco más de una hora o quizá dos.
Las copas eisch, permiten disfrutar el sabor del vino casi de forma inmediata, sin tener que decantar y esperar. Si el vino es malo, lo desenmascarará pronto, ya que lo mostrará tal cual, pero si el vino es bueno, se apreciarán todas sus cualidades y alejará ese "alcoholazo" que da el vino que no se deja respirar correctamente.
Por eso es muy común que cuando se abre una botella de vino y se empieza a beber de manera inmediata, es hasta la tercer o cuarta copa de esa botella cuando comienza a saber mejor. Lo que sucede es que el tiempo que transcurrió entre la primer copa y la cuarta, logró oxigenar de manera adecuada el vino y es cuando realmente pudimos apreciar el sabor real del mismo.
Todo lo que les cuento aquí yo no lo cría cuando me lo contaron. Tuve que hacer la prueba con copas regulares, un decantador y una copa eisch. Serví vino de una misma botella en la copa regular, en el decantador y en la copa eisch y esperé 5 minutos; sentí una notable diferencia entre el vino de la copa regular, el vino del decantador, versus, el de la copa eisch, aunque la diferencia se apreciaba, todavía podría en ese momento ser "debatible" . A los 15 minutos volví a hacer la prueba con el vino de las tres copas, la regular, la que provenía del decantador y la eisch. La diferencia era total, hasta el punto de no poder creer que se trataba del vino de una misma botella. Esa noche quedé absolutamente convencido de la tecnología aplicada al cristal de las copas y ahora, aunque no me pagan un quinto los de eisch, he sido su mejor promotor acá en Tijuana desde al año pasado.
Las copas eisch valen cada centavo de los 25 dlls que cuestan.
Las pueden conseguir Aquí
Si quieren más información puden ver la página de eisch Aquí