En un arranque protagónico y mediático, yo quisiera reunirme con Hillary Clinton, no para discutir temas migratorios, tampoco hablar del muro fronterizo y mucho menos para analizar las violaciones a los derechos humanos a los que los mexicanos son sometidos diariamente.
Yo simplemente quiero reunirme con Hillary, para consolarla por su derrota electoral y convencerla de que abandone a Bill y se case con un mexicano como yo, asi asegura el voto hispano para las siguientes elecciones.