Friday, July 25, 2008

The Velvet Bar



Después del tiempo todo se (re)acomoda. Hasta el corazón.

Ayer fui al Velvet Bar, un lugar en el que tocan música que va del indie a la electrónica y se ubica en el segundo piso de lo que fue el Jai- Alai. Se entra por uno de los tres enormes portones que están frente a la famosa estatua del Pelotari justo frente al histórico edificio blanco.
Abren jueves, viernes y sábados. La cerveza es barata, el lugar conserva ese espíritu under en donde uno se siente como en casa. Tres chicos se encargan de poner la música toda la noche. Se ve que no les pagan y están allí por puro placer de poner y escuchar. No hay poses, no hay nada, sino música y cerveza. Decorado austero y el bar dividido en dos. Un área con las bocinas frente a seis sillones negros -love seats-, mesas y una acústica envidiable. La otra, una gran barra, varias mesas redondas, sillas y un cantinero que a veces se queda dormido.
Hacen falta seis o siete lamparitas, pero eso es lo de menos.

Un par de veces yo utilicé el espacio en donde ahora está el Velvet como un área alterna en un concierto de nortec. Me gustó que práctimente no le moveron un pelo y el espacio todavía recuerda al antigüo palacio Jai-Alai.
El Foro se ha encargado de robar todo vestigio del jai-alai, afortunadamente el lugar en donde se encuentra el Velvet, es lo único que nos cuenta esa historia de la tijuana de los 60, de las apuestas y de ese olorcillo de pecado pueblerino que todavía ronda por allí.
Antier me llamó Charly Robledo (ex Size, ex Casino Shanghai) y ayer quedé de verlo allí. Platicamos lo que pudimos, ya que en el área principal del Velvet, apenas si se puede platicar, nos fuimos frente a la barra y allí nos fue mejor. Hoy o mañana vendrá a casa y aterrizaremos algunos planes conjuntos.

Mi más apremiante sugerencia para el Velvet, es que en el área principal le bajen dos rayitas al volúmen. Por el bien de los oidos de todos los presentes. Cuando tienes veinte y poquitos años, te vale madre y entre más alto escuches la música, más feliz te pones, si sigues en ese plan audio-suicida, en cuatro o cinco años seguro que empiezas a perder la capacidad auditiva, y believe me, la pérdida auditiva que aparece, nunca desaparece.
Se los cuento porque yo a los veinte era igual.
Estoy pensando armarme un set con canciones que me gustan y ponerme a tocar allí un dia de estos.
Entrada gratis, of course
Luego les aviso..